lunes, 24 de enero de 2011

EL PODER DEL CLIENTE DEL SIGLO XXI


HORARIO DE ATENCIÓN 8.00am – 6.00pm
NUEVO HORARIO DE ATENCIÓN: 24 HORAS AL DÍA
Es frecuente ver en las redes sociales como Facebook, casi a diario, comentarios de personas que conocemos, o que “conocemos” a través de nuestros contactos, en donde algunos con mucha inocencia y otros con bastante “hígado” cuentan alguna experiencia negativa que han tenido en un restaurante, una aerolínea, un café o con algún tipo de producto o servicio.

Esto no es nada nuevo, ya que siempre por naturaleza tendemos a comentar nuestras experiencias negativas por encima de las positivas, es que así somos; pero lo que sí es nuevo, es el potencial daño que les puede hacer a las marcas y a las compañías este tipo de comentarios ahora; pues antes no existía una red social que multiplicara los comentarios exponencialmente, compartiendo con miles y miles de personas, que ni siquiera conocemos, lo que nos ha ocurrido o lo que le sucedió a otros.

Sin saberlo, una empresa puede estar en riesgo de sufrir una avalancha de comentarios negativos que se van alimentando de persona en persona, sin que ellas hayan tenido una experiencia directa necesariamente.
¿Dónde está el daño? Los consumidores de hoy le dan mucho valor a las recomendaciones de terceros, tanto así que según un estudio hecho por Nielsen Consulting a 25,000 personas en el mundo, el 90% dejó de comprar por los comentarios de sus conocidos en una red social, mientras que el 70% dejó de hacerlo por la recomendación de un tercero.
Cuantos ingresos deja o dejará de percibir una empresa que no ha sabido atender a sus clientes.
Este nuevo poder que ostentan ahora los clientes, debe hacer que las empresas y sus marcas tengan roles más activos para evitar este tipo de situaciones teniendo mucho mayor énfasis en la selección y capacitación del personal que tendrá contacto directo con los consumidores, incorporando a su filosofía empresarial que ya no hay problemas o situaciones “pequeñas” porque ahora con las redes sociales se pueden convertir en “graves” fácilmente.
Mejorar su sistema de comunicación interna para que estas “pequeñas” situaciones se eviten al máximo o en todo caso sean resueltas con carácter de urgente y toda la organización esté enterada.

Trabajar consistentemente con su marca y los valores que proyecta, tratando de generar relaciones estrechas con sus consumidores en el mundo real y en el mundo virtual para tener un ejército de defensores, en caso tengamos algún comentario negativo.
Y no estoy colocando a propósito, tener presencia frecuente y activa en redes sociales, porque las empresas y marcas que quieran tener éxito, ya deben formar parte de este mundo y ser muy inteligentes en la información que comparten para estrechar lazos con sus consumidores.
Por último, una reflexión: ¿Alguna vez hemos dejado de comprar algo porque alguien en nuestra red social tuvo un comentario negativo?
¿Y si ese producto o servicio que no se compró fue el nuestro?
¡Pongámonos a trabajar ya!

SABER DECIR “NO” AYUDA A DAR PRIORIDAD A LOS OBJETIVOS MÁS IMPORTANTES


Si su bandeja de entrada luce como la mía, entonces está llena de solicitudes e invitaciones. Cada enero trae una nueva tanda de clientes ansiosos, proyectos emocionantes y compromisos fáciles de aceptar. Si no aprende a decir “no”, frecuente, educada y eficazmente, no pasará mucho tiempo para que esté sobrecargado y exhausto.

Las buenas noticias son que las mismas tecnologías que amenazan con sobrecargarlo también pueden mantenerlo sano. A continuación presento cómo utilizo mi computadora y redes sociales como aliados en la disciplina de negarse:

APRENDA A ESTABLECER UNA PRIORIDAD A SUS COMPROMISOS

Use una hoja de cálculo o algún software de productividad para enlistar los proyectos en los que está trabajando. Cree una columna para asignarle a cada proyecto un nivel de prioridad del 1 al 5. Después, cree otra columna para apuntar el nombre de cualquiera que podría hacerse cargo o ayudar en cada proyecto. Clasifíquelos y separe los tres de mayor prioridad que únicamente puedan ser manejados personalmente por usted.

MODERNICE SUS COMUNICACIONES EN LÍNEA

Tal vez tenga 10 canales de comunicación diferentes (correo electrónico, mensajes de texto, Facebook, etc.) que requieren procesamiento cada día (si no es que cada hora). Limite durante una semana sus comunicaciones en línea al mínimo absoluto. Al final de esta, cierre sus cuentas en cualquier red que requiera más tiempo de lo que valga, o edite su perfil en esas redes para informar a la gente que prefiere ser contactada por otros medios.

HAGA DEL “NO” SU RESPUESTA AUTOMÁTICA

Planee negarse a todas las invitaciones nuevas de redes sociales, proyectos y eventos. Acepte únicamente si la invitación u oportunidad cumple con una breve lista de criterios. Por ejemplo, yo busco conferencias que combinen desarrollo empresarial (encontrar clientes), profesional (mejorar habilidades o conocimiento) y personal (regeneración o crecimiento personal). Únicamente asisto a eventos que prometen tener valor significativo en por lo menos dos de esos tres frentes. Ninguna de estas prácticas eliminará la ansiedad que viene con negarse, o el temor de que tal vez esté perdiéndose de una fantástica oportunidad. Pero debido precisamente a que es tan difícil negarse, necesitamos herramientas y sistemas que ayuden a hacerlo un poco más fácil, y un poco más habitual. Entre más diga que no, mejor desempeño tendrá al encarar los pocos proyectos importantes a los que usted diga un sí en grande.